Al final no lo han querido llamar iPhone 5. Qué decepción, ¿verdad? Con lo fácil que hubiera sido cargarse la “S” y saltar un número. Quizás entonces la acogida del nuevo terminal de Apple hubiera sido más entusiasta. Pero ¿hay motivos reales para estar decepcionados? Veamos que mejoras y novedades ofrece la nueva cámara:
Fotografía
– 8 megapíxeles. Supone un aumento del 60% en el número de píxeles por fotografía frente al iPhone 4.
– Apertura 2,4. Permite fotografías mucho más luminosas. Además la inclusión de un filtro infrarrojo garantiza colores más fieles y precisos.
– Procesador A5. Tan potente como el de la mayoría de cámaras DSLR. Su rapidez evita el desfase entre el disparo y la captura de la foto. Ahora retratamos lo que sucede, cuando sucede. Además podemos hacer fotos hasta un 33% más rápido: dos capturas por segundo.
– Flash LED, detección facial, retoque fotográfico y demás pijadas. Sin dejar la aplicación podemos recortar, mejorar o incluso eliminar ojos rojos.
Vídeo
– Grabación Full HD 1080p. Nuestros clips tendrán ahora unas dimensiones de 1920 x 1080. La resolución de un blu-ray en un teléfono móvil. Al igual que antes podremos editarlos con iMovie y subirlos directamente a Youtube.
– Estabilización de imagen. Sin duda la gran novedad en cuanto a grabación de vídeo. La falta de pulso deja de ser un problema. Sin necesidad de complejos trackers podemos estabilizar automáticamente nuestro material.
– Edición en la fototeca. Inmediatamente después de grabar un clip podemos recortar su inicio y final sin pasar por iMovie.
– Reducción de ruido. Gracias a la mejora en la apertura podemos grabar imágenes en condiciones de poca luz sin condenarnos a la aparición del dichoso grano. Además el balance de blancos mejorada refleja el color de manera mucho más precisa que en su predecesor.