No me gusta que hayamos tenido que esperar un mes más que el resto del mundo para verla.
No me gusta que la película no termine antes. Llegado un punto, aunque sigue entreteniendo, se hace torpe y pierde la capacidad para sorprenderte (especialmente el Joker).
No me gusta que Harvey Dent (Aaron Eckhart) sea tan repulsivamente bueno en la primera parte de la película porque se hace increíble en la segunda. Si al menos se dejase ver un ápice de maldad o ambición al principio, quizás habría funcionado mejor.
No me gusta que aparezca el Espantapájaros (Cillian Murphy). Una forma burda de decir “¡Eh! Aunque cambiemos a Katie Holmes por Maggie Gyllenhaal hay continuidad”.
No me gusta la tecnología para mapear los teléfonos móviles con imágenes tridimensionales. Si te empeñas en hacer un Batman tan creíble y justificado no lo estropees con algo tan forzado.
No me gusta la escena final del Joker. Tras tanta adrenalina no resulta el clímax esperado, que llega tarde y mal.
No me gusta que Gotham ya no sea una ciudad gótica y oscura. Ahora es simplemente Chicago.
No me gusta que se desaproveche a Michael Caine y Morgan Freeman en personajes tan planos y manidos.
No me gusta tener que escribir un post sólo con las cosas que no me gustan porque pese a todo me ha encantado.