Sin palabras. Así me quedé hace un par de días tras probar Killzone 2 para Ps3. Pero no me hizo falta disparar a un enemigo para quedarme con la boca abierta, la intro (casi un completo cortometraje) me convenció en el acto. Este hecho me hizo recordar aquél vídeo introductorio que hace once años también me dejó sin habla, el del Resident Evil 2. Conseguí encontrarlo entre los miles de archivos de mi ordenador y, tras volver a verlo, sólo pude decir una cosa: vaya, el tiempo pasa. Lo que hace una década me parecían unos personajes humanos modelados casi a la perfección hoy me parecen tres polígonos mal texturizados, sobretodo si tenemos en cuenta que la intro del Killzone 2 está hecha con el propio motor del juego y no son imágenes prerrenderizadas como las del RE2.
A raíz de esta “profunda” reflexión, otra (igual de profunda) se me pasó por la cabeza: ¿Adónde llegaremos dentro de once años? Hace unas semanas, a raíz del Consumer Electronic Show 2009, se comentaba por la red la inminente aparición en el mercado de las pantallas de 3D de televisión. Ya existen diversos modelos de prueba: con gafas, sin gafas (como el impresionante monitor de Philips), sensibles al tacto (por parte de Intel)… y Sony, ya está preparando modelos compatibles con PS3. Por otro lado, estas Navidades llegará a nuestras pantallas “Avatar” la nueva películas de James Cameron que “promete revolucionar el mundo del cine tal y como lo conocemos hoy“.
Así que, la cuestión es, ¿hasta dónde evolucionará el sector audiovisual en este campo? ¿Tendremos en once años hadycams 3D? ¿Proyectores portátiles del tamaño de un teléfono móvil? Por suerte este último se comercializa a día de hoy, pero para el resto de preguntas tendremos que esperar alguna década más.