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Produciendo Modern Warfare: Sunrise (I)

Este sábado esperamos dar por finalizado el proceso de preproducción del cortometraje. Han pasado casi cuatro meses desde que empezamos a trabajar en la idea hasta llegar a este punto. Abordar una producción como la de Modern Warfare: Sunrise puede ser agotador. Ni siquiera hemos empezado el rodaje y sin embargo no hemos parado un minuto en los últimos 120 días. Esto es lo que hemos estado haciendo:

Localizando el escenario perfecto para "Modern Warfare: Sunrise".
Localizando el escenario perfecto para “Modern Warfare: Sunrise”.

– Escribir el guión. Allá por el mes de noviembre fuimos de acampada a un bosque cerca de Galve de Sorbe, en Guadalajara.  Explorando los alrededores llegamos a un pico con una vista inmejorable de las montañas, el valle y la carretera. Acabábamos de sembrar la semilla del corto pero todavía no lo sabíamos. “Sería la leche tener a un francotirador aquí apostado, esperando a que venga alguien en un coche”. Casi todas las ideas nacen de esta forma. A veces es una localización lo que te inspira, otras un objeto, pero rara vez la cosa funciona si empiezas: “Vamos a hacer un fan film de Modern Warfare”. Construir de cero es extremadamente complicado. Nosotros decidimos tomar ese punto de partida y contruir el resto de la historia con los elementos que el paisaje nos ofrecía: una carretera, un bosque, un campo de molinos eólicos, un pequeño pueblo deshabitado.

Visitar la localización. Dado que la localización era el suelo sobre el que construir la historia teníamos que conocerla a la perfección. Cuando el presupuesto no te permite cambiar lo que tienes lo ideal es escribir pensando en las limitaciones. Eso facilita mucho todo lo que venga después. Por eso hemos ido cuatro veces hasta Galve de Sorbe, Cantalojas y sus alrededores. Cada escenario ha sido fotografiado y filmado y aún así nunca estás lo suficientemente preparado. Porque lo imprevisible, pasa.

Javier Esteban Loring y Santiago Arias en una prueba de vestuario para Modern Warfare: Sunrise en Airsoft 51 Combat Zone
Prueba de vestuario en Airsoft 51 Combat Zone.

Reducir costes. El guión incluye cosas nuevas y extremamente complicadas para nosotros. Una persecución, planos aéreos, una puesta en escena compleja, rodar al amanecer… Para poder realizar todo esto necesitábamos reducir el presupuesto a un máximo de 5000 euros y eso solo era posible reduciendo costes. Cuando produces un proyecto de estas características, no se trata solo de ver cuanta pasta consigues sino más bien de cuanta te puedes ahorrar. Trabajar con amigos y gente que no busque en esto más que hacer un buen trabajo, aprender y pasárselo bien es un gran primer paso. Pero no es suficiente. Conseguir el apoyo de Falco Films (equipo de grabación) y Airsoft 51 Combat Zone (atrezzo) ha sido fundamental para hacer el proyecto realidad. Ambos se han volcado y han ejercido de auténticos asesores sobre qué hacer y cómo hacerlo.

Recaudar fondos. Nuestras previsiones más optimistas hablaban de un mínimo de 3000 euros para realizar el corto. A día de hoy nos hemos gastado cerca de 4000 y la previsión es terminar cerca de los 6000 euros. Sí chavales. Un kilo de las antiguas pesetas. El crowdfunding funcionó con Max Payne: Valhalla y está resultando una de las formas más efectivas de conseguir el dinero. A través de Indiegogo ya hemos alcanzado los 2500 euros y confiamos en que esa cifra siga creciendo en los próximos días (por la cuenta que nos trae). Además hemos organizado dos fiestas, en Madrid y Vigo con las que hemos recaudado casi 1200 euros.

El barman de la Warfare Party de Vigo
El barman de la Warfare Party de Vigo.

Permisos de rodaje. Papeleo, burocracia, vuelva usted mañana, llame a este número, ya le llamaremos, envie un correo… En Madrid capital la cosa está bastante organizada pero pedir un permiso de grabación para una zona rural de Guadalajara ha sido una auténtica odisea. Y todavía no ha terminado…

– Planificación. En solo cuatro días debemos grabar toda la acción del cortometraje, a excepción de los planos aéreos. Eso significa que cada día nos someteremos a un plan de producción maratoniano con madrugones, prisas y sin margen para errores. Por eso hemos diseñado un plan que nos permita saber que hacer en cada momento y como capear con agilidad cualquier contratiempo. Se nos ocurren mil cosas que pueden fallar pero las que nos preocupan son las que no podemos imaginar. Cruzad los dedos.

Unas planchas de PVC de Leroy Merlin, letras adhesivas y un par de rotuladores. Así se hace una matrícula rusa.
Planchas de PVC, letras adhesivas y rotuladores. Así se hace una matrícula rusa.

– Y conseguir cosas. Muchas cosas. El concepto es tan amplio como fabricar unas matrículas rusas, comprar pasamontañas o encontrar la forma de que una furgoneta eche humo del capó (sin cargártela, claro). Cada frase del guión ocultaba un pequeño problema y todavía estamos trabajando en encontrar la solución a muchos de ellos. Es una parte muy bonita del proceso pero muy laboriosa y poco reconocida.

La próxima semana comenzamos el rodaje. Una nueva etapa de la que todavía no podemos aventurar el resultado pero en la que sin duda aprenderemos muchísimo. Seguidnos en Facebook y Twitter para estar al tanto de la novedades. ¡Gracias por estar ahí!

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“El cosmonauta”: un éxito de crowdfunding sin precedentes

Mañana comienza en Letonia el rodaje de “El cosmonauta”, la primera película española financiada mediante crowdfunding. ¿Crowd-qué? Crowdfunding. ¿Y ezo qué é? En resumidas cuentas se trata de donaciones de personas en todo el mundo interesadas en que tu proyecto salga adelante. En el caso de “El cosmonauta” cada aportación de más de 100 euros te convierte en productor y adquieres el derecho a participar de los beneficios (100 euros son entorno al 0,01% del presupuesto total). Si la aportación es menor (desde los 2 euros) la recompensa es un crédito en la película. Con esta premisa miles de personas en el mundo entero han puesto ya su granito de arena para que esta película de ciencia ficción pueda hacerse realidad.

Miles de aportaciones han hecho posible el proyecto del colectivo Riot Cinema
"El cosmonauta" primera película española financiada mediante crowdfunding

El proyecto lleva en marcha desde diciembre de 2008 sin embargo ha sido en los últimos días cuando ha explotado todo su potencial. El 25 de mayo una entrada desesperada en el blog de la película anunciaba problemas de liquidez para uno de los inversores rusos. De la noche a la mañana 40.000 euros indispensables para poder rodar las escenas más costosas habían volado. Desde la bitácora se hacía un llamamiento para salvar “El cosmonauta”. Todo el equipo de producción se encontraba ya en Letonia listo para comenzar el rodaje por lo que de acuerdo a los planes de rodaje decidieron fijar un plazo de cinco semanas para conseguir el dinero.

Lo que sucedió durante las 72 horas siguientes ya forma parte de la historia del cine: 278 nuevos inversores aportaron 60.000 euros. Y todavía siguen. ¿Dónde esta la clave del éxito? Sin duda las redes sociales han tenido mucho que ver en esta explosión pero si analizamos los hechos con perspectiva parece innegable que es el resultado de un elaborado trabajo de comunicación, perseverancia y profesionalidad.

Quizás el apoyo activo de rostros conocidos de la industria del cine como Nacho Vigalondo supusiera un gran empujón cuando el asunto estaba despegando pero a la larga la transparencia ha sido fundamental para acercar el proyecto y ganarse la confianza de inversores desconocidos en el mundo entero. La web de “El cosmonauta” permite el acceso a exhaustivos planes de financiación, al guión original o a las publicaciones en prensa. Desde el blog Error 500, Antonio Ortiz apunta al hecho de “ser los primeros en adoptar el modelo como gran baza para ganarse la simpatía de quienes están a favor de hacer las cosas de una forma opuesta a la de la industria del cine” y probablemente haya mucho de verdad en ello pero no reconocer el increíble trabajo del colectivo Riot Cinema sería negar la evidencia. Larga vida a “El cosmonauta”.